El actor flexible

Trainning actoral con Carles Fernández Giua

Sobre el profesor

Carles Fernández Giua (Barcelona, 1973), es director y dramaturgo, fundador de la compañía La Conquesta del Pol Sud, con una marcada línea de teatro político y de denuncia. Sus últimos trabajos (‘Nadia’, 2014 y ‘Claudia’, Premi Serra d’Or, 2016) exploran la vía del teatro documental con testimonios reales en escena, combinando la investigación periodística y el lenguaje teatral.

Más información:

Es licenciado en Derecho y en Dirección Escénica. Después de formarse en el campo de la Historia del Arte y las artes visuales (escultura), se decide por el teatro precisamente por la posibilidad que ofrece de integrar otras artes y len­guajes en la escena. En 2009 funda, junto con E. Szwarcer, la compañía La Con­questa del Pol Sud. Desde el primer momento, su trabajo ha buscado combinar los temas más candentes de la actualidad  con una permanente investigación sobre el lenguaje teatral.

La concepción del teatro como espacio político y de debate, le ha llevado a explorar la vía del teatro documental. Los últimos trabajos de la compañía (‘Nadia’, 2014 y ‘Claudia’, Premi Serra d’Or, 2016) se centran en la experiencia de testimonios reales combinando, de forma original, investigación periodística y teatro.

Actualmente, colabora también con el Institut del Teatre como profesor de escenificación.

Podéis ver el trabajo de Carles en «Claudia» que se representa en el TNC del 22 de noviembre al 20 de diciembre de 2017.

Sobre el actor flexible

Una escena puede ser un mundo en sí misma. A menudo nos cerramos muchas posibilidades de entrada y vamos directamente a buscar un resultado, una supuesta ‘tesis’ que la escena contiene.
Me interesa un trabajo de la interpretación que juegue a abrir muchas posibilidades, incluso aquellas que parecen desencaminadas. Me interesa considerar al actor como un sujeto creativo y, en consecuencia, imaginativo. Me interesa trabajar con la imaginación, proponiendo aproximaciones muy diferentes a una escena, sin establecer juicios de lo que es o no correcto para esa escena.
Estas aproximaciones implican ‘jugar’ con la escena, trabajarla desde presupuestos muy variados e inesperados de espacio, de emoción, de intención, de actitud corporal, de música … utilizando todos los elementos que podamos imaginar. Todos y cada uno de estos juegos aportarán una perspectiva valiosa y, al mismo tiempo, inesperada. Cada nuevo juego sobre la escena nos hace aprender algo que no sabíamos sobre la situación.
Estas aproximaciones implican también, a nivel de la pedagogía de la interpretación, ir descubriendo el poder del concepto acción. Es esencial que el actor descubra el significado y la fuerza del ‘hacer’ en escena.
Dicho de otro modo, me interesa trabajar abriendo mucho el campo al principio para, finalmente, seleccionar las acciones más interesantes.
Esta selección es esencial. Me interesa abrir al grupo las discusiones sobre esta elección, porque creo que esto contribuye a formar un criterio en el actor utilizando consideraciones éticas, estéticas e ideológicas. Porque creo en el actor que también tiene una perspectiva ‘dramatúrgica’ sobre su trabajo, que es consciente de los sentidos y asociaciones que generan sus acciones y del discurso que despliegan.
Creo que la única obligación y compromiso real que debemos asumir en la interpretación es la de no conformarnos, es decir, la de buscar ofrecer riqueza y complejidad al espectador. Toda la posible.